domingo, 30 de octubre de 2016

La izquierda no es cuestión de carnés

Últimamente veo mucha gente poniendo el grito en el cielo porque los acusan de traidores a la clase trabajadora. Se trata de gente que milita en un partido que cree socialista; gente que incluso se considera socialista, pero que no tiene el menor reparo en tildar de radical, peligrosa y populista cualquier idea, iniciativa o política que intente cambiar el estado actual de las cosas para aliviar la opresión de la clase trabajadora y perjudicar a la burguesía.

Ni merece la pena que mencione el estado de alienación en el que vive esta gente, que en su mayoría pertenece a la clase trabajadora pero ha asumido el marco ideológico burgués de una manera tan efectiva que desconfía de todo aquello que lo ponga en duda.

La cuestión es que estas personas militan en un partido (o simpatizan con él) que abusa del discurso de defensa del trabajador. Pero no, amigas y amigos, ser defensor de la clase obrera no es un título honorífico. Lo que venimos en llamar ser de izquierda no es un título para toda la vida, no es un carné que te dan y conservas hasta el fin de tus días. Ese es un gran engaño de la política partidista. Por mucho que hayas defendido en otro momento políticas que favorecen a la clase obrera, si hoy apoyas a quienes la perjudican, no eres de izquierda. Da igual en qué partido militaras en otros tiempos o a quién pagues la cuota ahora —si pagas alguna—.

Si apoyas que todo el mundo pague los mismos impuestos, no eres de izquierda. (Si apoyas que no se paguen impuestos, tampoco lo eres).
Si apoyas a quien recorta el Estado del bienestar, no eres de izquierda.

Y no es por gusto, ni por capricho, sino porque estas tres medidas perjudican a la clase trabajadora de una manera clara y objetiva. Y son solo tres ejemplos.

Ya otro día, si queréis, hablamos de cómo los partidos social-liberales europeos han secuestrado y tergiversado el significado de socialdemocracia.

jueves, 27 de octubre de 2016

¿Saben lo que implicaría mantener el horario de verano?


Esta declaración va en línea con la que ha aprobado el parlamento balear esta semana, con una argumentación que haría llorar a cualquiera con dos dedos de frente.

Aseguran que «la sociedad moderna necesita que las horas de sol se adapten a su tiempo de ocio» y se quedan tan anchos. Pero es que, además, añaden que «supone un ahorro energético, favorece la desestacionalización turística y dinamiza la actividad comercial, así como facilita la conciliación de la vida laboral y familiar».

Pero qué me estás contando.

Primero, analicemos lo que significa este cambio. Dejamos el horario de verano para todo el invierno, es decir, el País Valenciano y Baleares (y las que se quieran sumar, total, seguro que alguna más lo hace) se quedan con el horario UTC +2. ¿Qué quiere decir UTC +2? Que va dos horas por delante del tiempo universal, el de Greenwich (Londres). Si tenemos en cuenta que el meridiano de Greenwich pasa por ciudades como Castellón de la Plana, Denia y Altea, podemos concluir que el País Valenciano acabaría teniendo un desfase sobre la hora solar de dos horas en invierno (como ya lo tiene en verano). El mediodía será, por lo tanto, alrededor de las 14:00, a las dos de la tarde.

Esto, que no es demasiado problemático en verano, en invierno puede serlo un poco más. Porque no hemos de perder de vista que en invierno los días son bastante más cortos, así que todas las horas de luz que tengas por la tarde no las tendrás por la mañana, y al revés.

Muchos defensores de mantener el horario de verano aseguran que es mejor tener las horas de luz por la tarde, para poder salir a la calle y tomarte una cervecita al fresco. Olvidan un pequeño detalle, que parece estúpido y evidente pero no lo es tanto: mantener el horario de verano no significa mantener el tiempo que hace en verano. Y con la lluvia y el frío no veo que te vengan muchas ganas de estar 'al fresco'.

Y como he comentado, las horas de luz que tengas por la tarde no las tendrás por la mañana. Mantener UTC+2 significa que a finales de diciembre, a las nueve de la mañana estará amaneciendo (la salida del sol será a las 9:22 el día del solsticio). Esto implica que la mayoría de la gente que trabaja en oficinas tendrá que ir a trabajar de noche. La falta de luz provoca accidentes de tráfico. Por otro lado, comenzar el horario de oficina cuando aún es de noche conlleva un mayor gasto energético. ¿Merece la pena tener más luz por la tarde a cambio de esto?

Afirman en la declaración del parlamento balear que el horario de invierno y tener luz por la mañana obedece a decisiones políticas de carácter industrial. Es cierto que industria no hay mucha en las Baleares, porque si hubiera, sabrían que los trabajadores industriales (yo lo soy) trabajamos a turnos y cubrimos todo el día. Tener luz por la mañana es conveniente para la cantidad de gente que trabaja en el sector servicios, que salvo excepciones como la hostelería, trabaja en su mayoría en horario de oficina.

Dicen que se tiene que adaptar la luz al tiempo de ocio y que potencia el turismo. Veo una ligera contradicción entre los dos argumentos. Dejemos a un lado la destrucción ambiental que supone el turismo que se está fomentando en el País Valenciano (en las Baleares es aún peor), y pensemos que queremos potenciar el turismo; mantenemos el horario de verano. Esto hará que más gente se emplee en el sector del turismo, y por tanto... que más gente trabaje atendiendo el turismo, es decir, por la tarde. ¿Cómo se supone que este nuevo horario se adapta al ocio? ¿O es que quieren decir al ocio de los turistas, que ya tienen todo el día libre?

Y, por último, hablan de conciliar la vida familiar y laboral. ¿Se puede conciliar la vida familiar y laboral, si los trabajadores del turismo acabarán de trabajar una hora más tarde gracias a esta hora más de luz que se les añade por la tarde? ¿Estamos teniendo en cuenta otras circunstancias como que, si se mantiene el horario de verano, el prime time televisivo acabará a la 1:30 de la madrugada? ¿Quién llevará a los niños al colegio a las ocho de la mañana? Sabiendo que los niños salen de la escuela a las dos o tres de la tarde, que es cuando muchos trabajadores del turismo comienzan turno, ¿cómo pueden conciliar "la vida familiar y laboral" si no ven a sus hijos casi nunca?

En definitiva: están volviendo a pensar por nosotros y, lo peor, es que incluso los partidos de izquierda se lo han tragado por completo. ¿Cómo pueden Compromís o Més per Menorca apoyar esto? Esta medida perjudica gravemente a la clase trabajadora, por cuanto precariza sus condiciones laborales. ¿Beneficia a los turistas? Pues si hace buen tiempo (que ya es suponer mucho) sí, pero como todo, hacer turismo no es gratis, así que ya sabemos quiénes son los que más turismo hacen.

¿Nos conviene mantener el horario de verano? Rotundamente no. Lo que deberíamos hacer es volver al horario que nos corresponde según el sol: el de Greenwich. ¿No se supone que el mediodía debe ser a las 12?

No quiero acabar sin destacar una cosa: en las declaraciones institucionales balear y valenciana, hablan del error de Franco de alinear el Estado con el horario de Berlín, en lugar de hacerlo con el de Londres. Lo que proponen para arreglarlo, es establecer la hora de Atenas. Os felicito.